Garantizar que la comida de su mascota se mantiene fresca y segura para el consumo es crucial para su salud y bienestar. Tanto si se trata de croquetas secas como de comida húmeda, saber cómo almacenarla correctamente puede prolongar su vida útil y mantener su valor nutritivo. A continuación se ofrece una guía completa sobre el almacenamiento de comida seca y húmeda para perros y gatos, junto con consejos sobre la conservación de premios y palillos dentales.

Las croquetas secas son una opción muy popular entre los dueños de mascotas por su comodidad y larga duración. A continuación se explica cómo conservar las croquetas de Edgard & Cooper.

Envase sin abrir: 24 meses

Envase abierto: Hasta 3 meses

Una vez abiertas, las croquetas deben conservarse en su envase original hasta 3 meses. Nuestras bolsas especialmente diseñadas mantienen la frescura al tiempo que preservan el valor nutritivo. Basta con enrollar la parte superior de la bolsa o cerrarla con una pinza de la ropa para conseguir una frescura óptima.

La comida húmeda aporta variedad y humedad a la dieta de su mascota, pero requiere un almacenamiento cuidadoso para evitar que se estropee. Esto es lo que debes saber.

Latas sin abrir: 36 meses

Tarrinas sin abrir: 24 meses

Tarrinas y latas abiertas: 2-3 días refrigeradas

Las tarrinas o latas abiertas deben refrigerarse y consumirse en 2-3 días para mantener el sabor y la frescura. La comida húmeda debe guardarse siempre en un recipiente hermético.

Los premios y los sticks dentales son excelentes recompensas para tus amigos peludos, pero requieren un almacenamiento adecuado para mantener su frescura. Sigue estas pautas.

Envase sin abrir: 18 meses

Envase abierto: hasta 3 meses

Las bolsas abiertas de premios o sticks dentales pueden conservarse hasta 3 meses en su envase original. Nuestras bolsas están diseñadas para conservar la frescura sin comprometer la nutrición. Enróllelas o ciérrelas con una pinza de la ropa para obtener mejores resultados.

Siguiendo estas sencillas pautas de conservación, puede asegurarse de que la comida de su mascota se mantiene fresca, nutritiva y segura para el consumo. Recuerda comprobar siempre las fechas de caducidad y desechar cualquier alimento que haya superado su vida útil. Tus amigos peludos te lo agradecerán moviendo la cola y ronroneando de alegría.