Nuestro embalaje está hecho de monoplástico, un tipo de polímero único, ya sea polietileno (PE) o polipropileno (PP). Este tipo de embalaje está diseñado para ser reciclado en comparación con los embalajes de materiales múltiples o capas, ya que reduce la complejidad en el proceso de reciclaje y permite una mejor recuperación de materiales.
Cómo reciclar nuestro embalaje:
Verifica las pautas locales de reciclaje: Las reglas de reciclaje pueden variar, así que asegúrate de que las instalaciones locales acepten bolsas de plástico y embalajes flexibles. La mayoría de los lugares en la UE deberían aceptar monoplástico.
Limpia el embalaje: Si el embalaje está graso o tiene migas de snacks sobrantes, enjuágalo rápidamente. Los embalajes limpios tienen más probabilidades de ser reciclados correctamente.
Deséchalo en el contenedor de reciclaje adecuado: Busca el contenedor de reciclaje de plásticos en tu área para asegurarte de que se clasifique y recicle correctamente.
Bélgica: Colócalo en el contenedor de residuos plásticos (PMD)
Países Bajos: Colócalo en el contenedor de residuos plásticos (PMD)
Francia: Colócalo en el contenedor amarillo para plásticos reciclables.
Reino Unido: Consulta las pautas de la autoridad local; muchas áreas aceptan plásticos flexibles en el reciclaje puerta a puerta o en puntos de recolección de tiendas.
Italia: Deséchalo en el contenedor amarillo para embalajes plásticos.
España: Usa el contenedor amarillo para los embalajes, asegurándote de que esté limpio y seco.
Alemania: Colócalo en la bolsa amarilla o en el contenedor amarillo para residuos de embalaje.
Reciclando el embalaje de los snacks para tu gato, estás ayudando a reducir los desechos y contribuyendo a un futuro más sostenible. ¡Cada pequeño gesto cuenta!